En julio de 2020, Juanjo Buendía me propuso hacer de extra en este proyecto sin ánimo de lucro, dirigido por Rubén Jiménez Sanz, quien durante su infancia pasó por una situación similar a la de Oriol, el protagonista de este cortometraje.
Ambos decidieron hacer un guion que diera visibilidad al cáncer infantil.
De hecho, todos los beneficios que genere este cortometraje irán destinados a Aspanob (Asociación de Padres de Niños Con Cáncer de Baleares).
Ya son muchas las personas y las empresas que se han sumado a esta iniciativa.
¿Y qué pinto yo en toda esta historia? pues que iban a rodar una escena en el Parc de la Mar, donde se verían varios artistas callejeros y como les faltaba una caricaturista, Juanjo enseguida pensó conmigo.

Se supone que el corto tenía que empezar a rodarse a principios de 2020, porque además, la historia se desarrolla durante las fiestas de Navidad, en pleno invierno, pero con la aparición de la pandemia, el confinamiento y las restricciones, no pudieron empezar hasta junio/julio, con lo cual, tuvimos que rodar «abrigaditos» en plena ola de calor.



Yo tenía que dibujar a Dorothée Kerstiens, que participó también como extra, y para ir adelantando, la dibujé mientras rodaban otra escena.


A pesar del calor que pasamos, fue una bonita experiencia y muy gratificante poder participar en un proyecto como éste, que puede ayudar a curar a muchos niños enfermos de cáncer.
Y estoy muy contenta de ver cómo va ganando diferentes galardones en los festivales de cine de todo el mundo.

